Un análisis sanguíneo simple y económico puede ayudar a los médicos a distinguir entre anorexia nerviosa y delgadez constitucional en mujeres jóvenes con bajo peso, sugiere investigación reciente.[1]

Desde la introducción de la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), los criterios de diagnóstico para la anorexia nerviosa se han basado en factores psicológicos, lo que hace más difícil distinguir la anorexia nerviosa de la delgadez constitucional.

Sin embargo, un nuevo estudio con más de 150 mujeres jóvenes mostró que los niveles sanguíneos de una hormona tiroidea pueden usarse para distinguir las dos afecciones, con alta sensibilidad y especificidad.

En casos en los que el uso exclusivo de criterios psicológicos no es suficiente, el diagnóstico de anorexia nerviosa “debe completarse mediante al menos una determinación de T3 libre, que es una prueba económica y accesible”, observan la Dra. Natacha Germain, Ph. D., del Endocrinology and Eating Disorders Reference Center, Centre Hospitalier Universitaire de Saint-Étienne, en Francia, y sus colaboradores.

Los hallazgos fueron presentados en el European Psychiatric Association (EPA) 2018 Congress.

DIAGNÓSTICO CONFUSO

La Dra. Germain manifestó que “es bastante fácil” usar los criterios del DSM-IV para diferenciar la anorexia nerviosa de la delgadez constitucional en una mujer joven con un índice de masa corporal menor a 18,5 kg/m2.

Esto se debe a que los criterios para anorexia nerviosa incluyen la presencia de un trastorno alimenticio, la resistencia a la ingesta de alimentos, y la amenorrea. Por el contrario, la delgadez constitucional es “un estado sin trastornos alimenticios, sin resistencia al aumento de peso corporal, sin desnutrición, y sin amenorrea”.

Sin embargo, los criterios de amenorrea se eliminaron con la introducción del DSM-5, por lo que es más probable confundirse entre anorexia nerviosa y delgadez constitucional. Esta confusión “es bastante perjudicial, especialmente para la delgadez constitucional, debido a la estigmatización social, las sanciones de los seguros de gastos médicos, y a los tratamientos ineficientes y agresivos aplicados a esta población”, señaló la Dra. Germain.

Para identificar los marcadores distintivos que podrían usarse para diferenciar fácilmente las dos afecciones, los investigadores estudiaron a 40 pacientes con anorexia nerviosa, 56 con delgadez constitucional, y 54 mujeres con peso normal, que sirvieron como controles. Se usaron los criterios del DSM-IV para definir anorexia nerviosa y delgadez constitucional.

Evaluaron los parámetros hormonales y nutricionales, y administraron una serie de cuestionarios psiquiátricos para encontrar marcadores que encajaran con los criterios del DSM-5.

Fuente: www.sochipe.cl